02 junio 2009

Entrevista

A: Lourdes Roció Richard 

Martes a la mañana, matecitos, galletas alfajores, el solcito apuntándonos en el rostro y el ambiente indicado para charlar.

Lourdes Roció Richard 19 años y un carisma increíble. Ayer una compañera, hoy una amiga de las que son difícil olvidar.

La chio como así prefiero nombrarla una joven adolescente aficionada al sueño profundo, su adicción compulsiva “dormir” confiesa ella.

Alejada de los adultos se centra hoy en sus estudios a su manera, vive la carrera como un  sueño que debe concretar poniendo de si su “poco pero necesario esmero como para aprobar el año”- afirmó.

Con su corta edad ya tiene como objetivo formar su familia junto a su novio Amadeo y casarse a lo 25 años, concretándose como mujer con 2 hijos como fin de su trayectoria en la vida familiar. Aspiraciones académicas  como ella la denomina son pocas claras pero precisas “quiero ser periodista, radio, TV o grafico pero al fin periodista”- señaló

Elegí esta carrera por medio de mi gran defecto “la timidez”, gracias a la carrera lo voy superando.

Dejando atrás su sistema académico, decidí conocerla la más.

Me miraba asustada dudando de que le podría llegar a preguntar, pero deje que fluyera y declaro que no le gustaban mucho las entrevistas.

“Las entrevistas asustan pero me ayudan a conocerme” (entre risas) cuenta.

“Soy de la personalidad rara. Soy simpática pero pueden afectarme cuando algo no me gusta, mis miedos son claros, no soy de establecer conversaciones sin que alguien lo intente primero”.

Mi amiga nos cuenta que su mejor año fue en la secundaria, su despedida lo vivió a todo dar. Extraña la escuela, sus compañeros y por sobre todo “los pignics en  Piedra Blanca”. Extraño todo lo que me mantenga distanciada de las responsabilidades adultas, si pudiera volvería 10 años, en donde no entiendes nada y tu objetivo es solo jugar.

Con respecto a los mis vicios, jeje los chocolates, “soy una loca por los coflers, las tortitas águila y los chonick”.

En mis tiempo libres voy al gimnasio, por mi necesidad de subir de peso.

Como para cerrar aclaró su frase celebre “chan, chan”.

 

                                               Por: Ríos Herrera Solange

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